W.A. Mozart (1756-1791)
La siguiente anécdota de Mozart bebe mucho de la tradición romántica, y como tal es conocida, gracias en parte a la película que, en 1984, dirigiera Milos Forman sobre la vida del genial compositor austriaco.
Parece ser que en julio de 1791 recibió la visita de un personaje que le encargó la composición de una misa de difuntos, un Requiem. En el plazo acordado de un mes, aquel personaje -la leyenda lo presenta como un ser siniestro, vestido de gris o negro, enmascarado- regresa para recoger el encargo, que Mozart no tenía listo. No obstante, la obsesión de Mozart por aquel personaje fue, según refleja dicha leyenda, instigadora de la propia muerte del compositor, que vio en aquel un mensajero de la Muerte, y el Requiem, su propia misa de difuntos.
No obstante, la muerte sorprendió a Mozart con la obra inconclusa. Podéis pinchar en el reproductor para escuchar un fragmento de una de sus composiciones más famosas.
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